domingo, 11 de noviembre de 2007

Por el aborto la EXCOMUNIÓN

Forum libertas.com/noticias globales.org


El arzobispo de México explica la excomunión a quien facilite abortos, legisladores incluidos

Con 46 diputados a favor, México DF despenaliza el abortos de hasta 3 meses; políticos católicos que hayan votado así, automáticamente quedan excomulgados...

“Quien legisla a favor del aborto, quienes lo promueven y trabajan para hacerlo realidad, quien lo induce u obliga a la mujer a abortar, el médico, enfermera o persona que lo realiza, y la mujer que lo lleva a cabo reciben la pena de la excomunión”

El martes 24 de abril, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) aprobó la reforma al artículo 144 del Código Penal de la capital de México (México, DF), por 46 votos a favor, 19 en contra y una abstención, liberando el crimen del aborto hasta la semana 12 de gestación, en ese distrito de alrededor 8 millones de habitantes

La reforma modifica el artículo 144 del Código Penal del Distrito Federal, y define el aborto como "la interrupción del embarazo después de la décimo segunda semana de gestación".

Se modificó también Ley de Salud del Distrito Federal para "garantizar que la atención de la salud sexual y reproductiva tiene carácter prioritario y que los servicios que se presten en esta materia constituyen un medio para el ejercicio del derecho de toda persona a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y espaciamiento de los hijos.


Esto obliga a las instituciones de salud pública de la Ciudad de México a atender cualquier solicitud de aborto antes de las doce semanas de gestación, independientemente de que la mujer que lo requiera cuente con otra cobertura médica", (vid. Pagina 12, Buenos Aires, 25-04-07)

Los votos a favor fueron de los partidos de izquierda de la Revolución Democrática (PRD), Nueva Alianza, Coalición Socialdemocrática, así como del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Votaron en contra los legisladores del conservador Acción Nacional (PAN), el Partido Verde Ecologista Mexicano (PVEM) y un independiente.


Aclaraciones del Arzobispado

Antes de ser sancionada la reforma, el 24 de abril se conoció otro documento del Arzobispado de México aclarando algunos aspectos sobre la pena canónica excomunión en la que cae quien participa, coopera o favorece el crimen del aborto. (Vid. entre las muchas intervenciones episcopales sobre el tema Intervención del Cardenal Norberto Rivera Cabrera, Arzobispo de México y su consejo episcopal, 01-04-07 ).


Texto del documento del 24-04-07:

“Se ha despertado una enorme inquietud en la opinión pública acerca de la pena de excomunión que la Iglesia reserva para el aborto y quienes lo procuran. Al respecto es muy importante aclarar algunos mal entendidos que dan pie para que los enemigos de la Iglesia no cesen en atacarla. De manera muy sencilla damos respuestas a innumerables preguntas que nos han hecho llegar.


¿Quienes pueden ser excomulgados?

Sólo los fieles católicos que cometen un grave delito que según la ley de la Iglesia amerita esta gravísima pena.


¿Si alguien no es católico puede ser excomulgado?

No, pues excomulgar significa ser expulsado de la comun-unión, es decir, pierde la unidad con la Iglesia. Alguien que no es católico no goza de esa comunión por lo tanto tampoco se le puede privar de algo que es inexistente.


¿La Iglesia ha amenazado con la excomunión a quienes promueven o llevan a la práctica el aborto?


No, la Iglesia sólo ha recordado a los fieles cristianos la norma que existe en el Código de Derecho Canónico que data de 1983. El canon 1398 textualmente dice: ‘Quien provoca el aborto, si este se produce, incurre en excomunión latae sententiae’.

La iglesia protege la vida humana incluso del aún no nacido. Debido a lo rechazable de la acción y de que la mayor de las veces se hace en secreto la pena es la excomunión latae sententie, es decir, se da cuando se lleva a cabo el delito, no necesita una declaración pública, se da en el mismo acto.

La gravedad de la pena que impone la Iglesia es para que los que participan en este abominable crimen tomen conciencia de qué modo se opone esa acción a su propia fe. Para la Iglesia es aborto no sólo matar el fruto inmaduro en el vientre de una madre, sino toda acción que de cualquier modo y en cualquier momento conduzca a su muerte.

El castigo de excomunión recae en todos los que procuran y participan en el aborto y no sólo a la madre que mata o hace matar a su hijo.


¿La excomunión es lo mismo que la condenación eterna?

No, la excomunión ciertamente pone en peligro mortal al alma del excomulgado, pero en realidad, la excomunión tiene un sentido de misericordia. Es una forma en que la Iglesia hace ver al fiel cristiano la gravedad del delito que ha cometido, tan grave que al cometerlo se ha excluido de la comunidad eclesial. Pero la excomunión no es irreparable, si el fiel cristiano toma conciencia de la gravedad del delito, se arrepiente, da muestras sinceras de este arrepentimiento y pide volver al seno de la Iglesia, el Obispo del lugar le puede levantar la excomunión y la persona pude volver a ser recibida en la comunión de la Iglesia.


En cuestiones prácticas de la vida de los fieles ¿como se ven afectados por la excomunión?


Están impedidos de participar en la Santa Misa, recibir la Sagrada Comunión, la Confesión, y los demás sacramentos. Los excomulgados no pueden ser padrinos ni participar activamente en la vida de la Iglesia.

Quien legisla a favor del aborto, quienes lo promueven y trabajan para hacerlo realidad, quien lo induce u obliga a la mujer a abortar, el médico, enfermera o persona que lo realiza, y la mujer que lo lleva a cabo reciben la pena de la excomunión. No es un castigo que hoy inventó la Iglesia, es la norma vigente de la misma que entró en vigor el 1983.

Quien no es católico y se ampara bajo el Estado Laico no tiene porque preocuparse por esta pena, debe apelar a su propia conciencia delante de Dios (si es creyente) Juez Justo y Supremo quien en su quinto mandamiento dice: NO MATARÁS”.

Publicado en www.noticiasglobales.org

el aborto en cifras mundiales

Fuentes:
ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (OMS), Unsafe Abortion. Global and regional estimates of the incidence
of unsafe abortion and associated mortality in 2000, 4a Edición, Ginebra, 2004, www.who.int/reproductivehealth.
CENTRO PARA DERECHOS REPRODUCTIVOS (CRR), Reflexiones sobre el aborto, Briefing paper, New York,
2003, www.reproductiverights.org.
CENTRO DE INVESTIGACIÓN SOBRE DINÁMICA SOCIAL (CIDS), El aborto inducido en Colombia: características
demográficas y socio-culturales, Universidad Externado de Colombia y OMS, Bogotá, 1992.
ALLAN GUTTMACHER INSTITUTE (AGI), Readings on Induced Abortion, New York, 2000, www.agi.org.
FAMILY CARE INTERNATIONAL (FCI), Demorar el matrimonio y el primer nacimiento, Grupo Inter Agencial
para una Maternidad sin Riesgo, New York, 1998, www.safemotherhood.org.
MINISTERIO DE LA PROTECCIÓN SOCIAL, Plan de choque para la reducción de la mortalidad materna, UNFPA
y OPS, Bogotá, 2004, www.minproteccionsocial.gov.co.
PROFAMILIA, Encuesta Nacional de Demografía y Salud 2000, UNFPA, Bogotá, 2002, www.profamilia.org.co.
IPAS, Asegurando el acceso de las mujeres al aborto seguro, Chapel Hill, 2005, www.ipas.org.
En el mundo
· De los 210 millones de embarazos anuales, 80 millones son no planeados, es decir 2 de cada 5 embarazos.
(OMS)
· De los embarazos no planeados, 46 millones (58%) terminan interrumpiéndose, 19 millones de estos en países
donde la intervención voluntaria del embarazo es ilegal.
· En América Latina se practican 3´700.000 abortos inseguros. El riesgo de muerte a causa del aborto inseguro
en los países en desarrollo es de 370 por cada 100.000 casos. (OMS)
· El número de mujeres que mueren a causa del aborto anualmente es 68.000, lo que equivale al 13% de la mortalidad
materna. En América Latina, el aborto inseguro es responsable del 17 % de las muertes maternas.
(OMS)
· Dos tercios de los abortos practicados al año corresponden a mujeres de 15 a 30 años. En América Latina
más del 50% de los abortos se practican a mujeres de 20 a 29 años y casi el 70% a mujeres menores de 30
años. (OMS)
· El riesgo de morir durante el parto de las jóvenes de edades entre 15 y 19 años es dos veces mayor que el de
las mujeres de 20 a 30 años. Este riesgo es cinco veces mayor en las menores de 15 años. En el mundo, la
principal causa de muerte de adolescentes de 15 a 19 años son los embarazos tempranos, sus riesgos y complicaciones.
(FCI) En los países en desarrollo 14% de los abortos se han practicado a menores de 20 años.
(OMS)

Violación

Dejar atrás una pesadilla, encontrarse con un problema. VIOLACIÓN


Cuando tenía 18 años, Patricia acudió a una fiesta y cuando comenzó a sentirse mal, en seguida sospechó que la bebida podía estar drogada. Uno de los chicos se ofreció a llevarla a su casa. Ella, mareada y confundida, aceptó. Y entonces comenzó su pesadilla: «En el momento en el que me di cuenta de que ese chico iba a violarme, me sentí totalmente aterrorizada. Recuerdo que lloré y recé durante todo aquel calvario». Patricia volvió en sí justo a tiempo para darse cuenta de que iba a ser violada por segunda vez.
La pesadilla que sufrió se alargó e intensificó por las acusaciones de sus amigas y la vergüenza de su familia. Dos meses después, una amiga la llevó hasta el Centro de Planificación Familiar: «Simplemente estar allí era humillante. Era tan impersonal y tan frío...», relata. «Dos “asesoras” me informaron de que el test había dado positivo, y entonces les conté que había sido violada». Ellas, sin perder un instante, le presentaron un panorama bastante disuasorio: «O continuar con el embarazo y enfrentarse a las tremendas cargas de criar a un hijo sola, a los 18 años, añadido al estigma de cargar con el hijo de un violador, y que posiblemente tenga severas discapacidades, o pasar por una intervención médica, segura y sin dolor» que le permitiría «dejar atrás la pesadilla de la violación». Patricia aceptó abortar y dos días después estaba llorando en una silla ginecológica, mientras se sentía casi tan humillada como en la agresión sexual. «En mi opinión, el aborto sólo agrava el trauma y el dolor de una violación», reflexiona quince años después.
Éste es uno de los testimonios que aparecen en «Victims and Victors» (Acorn Books Springfield).

Cultura de la vida

CULTURA DE LA VIDA


La semana pasada ocurrió algo importante en EE UU: la Cámara de Representantes aprobó, por holgada mayoría, la prohibición del llamado aborto por nacimiento parcial, modalidad de aborto de segundo y, sobre todo, de tercer trimestre, que consiste en dilatar el cuello del útero de la madre, manipular al feto para que nazca de pie y, cuando sólo queda la cabeza por salir al exterior, hundirle un punzón en la nuca, e introducir en el agujero una cánula conectada a una aspiradora que le succiona el cerebro. El Senado ya había aprobado la prohibición de esta práctica salvaje, aunque con expresión de su apoyo a la sentencia del Tribunal Supremo en el caso Roe vs. Wade, que en 1973 declaró constitucional cualquier tipo de aborto en cualquier circunstancia.

Ahora se reunirá una comisión para armonizar los términos en que la prohibición del aborto por nacimiento parcial se ha llevado a cabo en cada una de las dos Cámaras. Los patrocinadores de la nueva ley confían en que se suprima esta manifestación senatorial de apoyo a la sentencia de 1973. El presidente Bush ya ha anunciado que, una vez la ley lista, la firmará. Este anuncio tiene sentido, porque en la segunda legislatura de Clinton también Senado y Cámara de Representantes aprobaron la prohibición, pero el presidente dijo que ejercería su prerrogativa de veto si las dos Cámaras no la aprobaban por dos tercios de votos favorables. La Cámara Baja lo logró, pero en el Senado faltaron tres votos para los dos tercios, y Clinton, efectivamente, la vetó.

La cuestión del aborto provocado nunca ha sido pacífica en EE UU. Desde la célebre sentencia mencionada, el debate ha sido siempre, día tras día, vivo, activo, apasionado. Los pro-life y los pro-choice han protagonizado un enfrentamiento permanente. Hace pocos años la tensión alcanzó las cotas más altas cuando se tuvo conocimiento público de que algunos médicos practicaban el aborto por nacimiento parcial. El escándalo fue enorme, y el médico acusado se defendió diciendo que no comprendía por qué tanto ruido si llevaba años haciendo lo mismo y si, al fin y al cabo, no hay diferencia conceptual entre unos abortos y otros. El médico tenía razón, pero el conocimiento de un método tan brutalmente agresivo para la sensibilidad común, en una época en que todo se mueve por estímulos sentimentales, no hizo sino aumentar el escándalo y el espanto colectivo que sacudió a los americanos, que se preguntaban qué clase de sociedad homicida estaban construyendo.

Cuando la ley prohibitiva de esta modalidad de aborto entre en vigor será cuando, de verdad, empiece la batalla por la vida en EE UU. Las organizaciones abortistas saben que, en efecto, no hay diferencia conceptual entre los abortos, y que unas formas más carniceras que otras no son sino cuestiones periféricas, que no van al núcleo de la cuestión. Por eso ya han anunciado toda clase de recursos y de iniciativas legales para neutralizar la nueva ley, con la que Bush quiere "construir una cultura de la vida en América".

Píldora abortiva

La píldora anticonceptiva interfiere en el deseo sexual

Según un reciente estudio, una larga exposición a la píldora afecta a la hormona del deseo sexual y lo reduce... incluso si ya se han dejado de tomar.

El diario británico THE GUARDIAN (26/05/05) se ha hecho eco de una investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston que señala que usar la píldora anticonceptiva disminuye el efecto sexual. Se comprobó que usuarias habituales tenían niveles mucho más bajos de la hormona que genera el deseo sexual y que estos bajos niveles se mantenían incluso cuando se dejaba de tomar la pastilla.

Los investigadores de la Universidad de Boston proponen a los médicos que adviertan a las mujeres de esta posibilidad cuando prescriben la píldora, que no debería recetarse "como caramelos". Otras voces han comentado que también habría que avisar a los hombres, que quieren a sus compañeras sexuales infértiles y llenas de deseo sexual cuando la realidad hormonal hace que ambas cosas tiendan a ser poco compatibles.

Detalles del estudio

Los resultados de la investigación se han publicado en el NEW SCIENTIST y se presentaron hace dos semanas en la Asociación de Endocrinólogos Clínicos de Estados Unidos, en Washington D.C.

Los investigadores Claudia Panzer y Irwin Golstein estudiaron a 124 mujeres que estaban bajo tratamiento por disfunción sexual. La mitad usaba la píldora con regularidad, 39 acababan de interrumpir el tratamiento y 23 nunca habían consumido anticonceptivos orales.

Los científicos analizaron muestras de sangre de todas las mujeres en busca de rastros de una sustancia llamada globulina fijadora de la hormona sexual (SHBG). La píldora hace que el cuerpo produzca SHBG en exceso y esto afecta la testosterona, la hormona responsable del deseo sexual. Las pruebas de sangre demostraron que las mujeres que consumían con regularidad la píldora tenían niveles muy bajos de testosterona, pero cuatro veces más SHBG que las mujeres que nunca habían tomado anticonceptivos orales.

Análisis de sangre posteriores de las mujeres que habían interrumpido la ingesta de las pastillas anticonceptivas revelaron que, cuatro meses después, los niveles de SHBG habían bajado pero seguían siendo casi el doble de los de las mujeres que nunca habían ingerido anticonceptivos orales.

Seis semanas sin píldora y los efectos aún perduran

"Lo que más nos preocupa es que los niveles de SHBG no den señales de bajar cuando se deja de tomar la pastilla", dijo la doctora Panzer. "Uno esperaría que volvieran a ser normales después de unas seis semanas, pero no es así. Eso significa que las mujeres tendrán un nivel muy bajo de testosterona, lo que tiene una implicancia importante en su función sexual", dicen los investigadores de la Universidad de Boston.

Los investigadores temen que los niveles de SHBG, producida por el hígado, se mantengan permanentemente altos en las mujeres que toman pastillas, aunque luego las interrumpan. "Esto me asusta. La pastillas para el control de la natalidad se prescriben como caramelos, pero a nadie se le dice qué efecto pueden tener en la función sexual de una mujer", dijo la doctora Panzer.

Puesto que la píldora afecta al deseo de la mujer y el látex del preservativo es considerado como molesto para la satisfacción por muchos hombres, quizá el mundo de la sexología y la ginecología debería plantearse una mayor apuesta por los métodos naturales de regulación natural que no interfieren con las hormonas femeninas ni con la sensibilidad masculina.